martes, 27 de abril de 2010

¿No existe?

La felicidad, esa de la que hablan los antiguos, parece convencerme cada día más de su inexistencia, o lejanía en todo caso. Tan sólo momentos efímeros, sonrisas de témpera con agua, sensaciones de cristal... Pero nada más.

domingo, 25 de abril de 2010

(In) Tranquilidad

Extraña sensación de tranquilidad, ¿Será el presagio del cambio? O una nueva mentira para justificar la destrucción válida del palacio de la mente... Al final mi calma no es sosiego, es incertidumbre, ergo intranquilidad. ¿En qué quedamos entonces?

sábado, 24 de abril de 2010

¿Parejas y evolución?

Las parejas en la calle andan de la mano, algunas abrazadas e incluso otras sin tocarse. Es curioso verlas un momento, observarlas y tal vez observarse a uno mismo en esa situación alguna vez. Pero quién sabe qué rayos les está ocurriendo. Él, mientras la besa, mira a una hermosura pasar al lado. Ella, entró a la tienda y no deja de mirarse con uno de allí, a escondidas del novio por supuesto. Quién sabe si acaban de hacer el amor y van a relajarse aún más, o puede ser que estén peleando y disimulen, aunque eso se nota porque no se hablan o se hablan poco. También puede que ella esté pensando en terminar con él, pero la sonrisa le brota como las gotas sobre un cubo de hielo. Pero él también puede que esté pensando en otra, tal vez en la  de anoche, aquella que está en su conciencia y en la de sus amigos nada más. Las parejas, caminando en la calle, son la punta de la punta de la punta de un iceberg. Y debe ser así porque si una persona ya es complicada por defecto, imaginemos a dos juntas. Demasiado.



Es gracioso verlas besarse, pero también verlas pelear. Uno se convierte en el televidente estrella del talk show: Los besos van y vienen, las manos, las curvas; también las miradas acuchillantes, las cejas fruncidas, o uno que otro golpecillo de desesperación en medio del llanto. Todo eso une y separa más a las parejas, que incluso son parecidas en cuanto a calidad estética, al menos la gran mayoría de las veces.

Cuando ves a una chica guapa sola no sorprende que llegue detrás un hombre bienparecido. Esos que arrancan cierta envidia por la divinidad que llevan al lado, y podría pensar que a veces les gusta pasear con ellas, como exhibiendo el gran trofeo erótico obtenido. También pasa lo contrario, cuando veo mujeres feas sus novios alcanzan a parecer cierto tipo de batracios o algún otro réptil. Y eso me inclina a pensar que incluso las parejas irían conforme a la evolución del ser vivo: Primero aquellas innombrables que lucen casi tan igual a una bacteria multicelular, ni qué decir de sus hombres. Luego las batracias y reptiles, después ya llegarían las primates -que de alguna forma tienen algo más. Finalmente las sapiens sapiens avanzadas serían las más atractivas a la vista, aquellas que nos cautivan al igual que sus novios cautivan a las mujeres que los ven. En fin, las parejas parecen elegir por adaptación a alguien similar a su especie estética, debe ser por eso que chica guapa está con chico guapo y chica fea está con chico feo. Aunque, repito, no siempre se da; pero la mayoría sí.

Sería gracioso hablar de esas excepciones, es como imaginar el más fino de los terciopelos al lado de un pañito yes (y usado)... Tal vez para otra oportunidad.


miércoles, 21 de abril de 2010

Idiota

Porque dice que sí, cuando toda la semana esperó el momento para decir que no.
Porque se entrenó duro para no perder por K.O. Luego se descubrió y le aplicaron el gancho furibundo.
Porque estaba a punto de hacer el gol del triunfo como lo había soñado, y la tiró por encima del arco.
Porque su seguridad, tan racional y condensada, se derritió en un instante dejando pasar a la pasión.
Porque lavó la ropa y cuando llegaba a casa la canasta se le cayó en el fango...
Porque creyó tener la razón durante todo el debate, y al final lo convencieron.
Porque sigue mirando televisión a pesar de que esté apagada.
Porque aún limpia y arregla el hotel que nadie habitará nunca más.


Porque la taza de café no estaba caliente, y él se la terminó toda.
Porque la intriga y curiosidad aparecieron nuevamente cuando ya las había desaparecido días atrás.
Porque las mangas siguen sucias a pesar de que juega con los pies.
Porque tiene una cana en medio de la negrura del cabello.
Porque se afeitó para quitarse la máscara y luego se puso otra, la primera que vio.
Porque piensa que la piedra no pesa y cada vez hay más heridas en la espalda.

lunes, 12 de abril de 2010

Cuándo

Siempre un rastro, la huella de la plaga. La insignia que brilla a pesar del silencio. La pupila dilatada mirando a través de la cerradura.
¿Cuando será el día en que la sangre se detenga?

sábado, 10 de abril de 2010

Guerrero que busca... encuentra

Y sin querer se busca lo que no se quiere, aún sabiendo el daño, la punzada y el dolor. Akrasía del mal. Esquivando, sorteando, escondiéndose, al final nada sirve cuando el rayo cae del cielo, de la noche, de la penumbra. Cortes, heridas, sangre... al rojo vivo. Sin embargo el guerrero está de pie, vuelve a mirar al horizonte, con la espada y el escudo vuelve a sentirse virtuoso. E inicia la batalla.

Juega con el azar, con los dioses, misión peligrosa pero digna de quien quiere vencer al destino (aunque sepa que nunca, nunca, lo logrará) Tras dos horas de combate vuelve la confianza, y el valor se transforma en sonrisas y voluntad tonta, casi inocente. El sol se fue, y eso no le importa. En realidad sí, sí le importa pero no quiere que le importe en ese momento.

Y cuando menos lo esperaba, en realidad cuando no se había dado cuenta (porque existía la milimétrica posibilidad), llega el golpe, la estocada (no final), aparece la daga insertada con delicia entre sus dos pulmones, y se ahoga. Estático y mirando al limbo, no reacciona. Trata levemente pero es imposible. No por el hecho sino por él mismo. Catástrofe.

De nada sirvió sobreponerse, de nada sirvió levantar la mirada y destruir miles de obstáculos que caían del cielo y de su interior, de nada sirvió ser fuerte, de nada sirvió pensar, y a veces dejarse llevar por la adrenalina del momento, de nada sirvió que sea un pobre líder de fantasmas que lo persiguen al lugar que vaya, de nada, de nada. Para nada.

Y listo, el resto no tiene sentido, pasaron aún algunas horas pero ya estaba destruido. Sin nada en sus sucias manos llenas de odio a sí mismo, sin nada en sus piernas endurecidas por la ira de verse nuevamente en un hoyo al cual él decidió lanzarse, sin nada en su mirada más que ganas de desaparecer de la tierra antes de morir. Quería que la lluvia lo vuelva agua, que el fuego lo vuelva cenizas, eso quería. No soportaba verse morir. De nuevo: no soportaba verse morir tan tristemente, como tantas veces

miércoles, 7 de abril de 2010

No, sí.

No he pensado en eso. ¿En qué? En todo, absolutamente todo el mundo
Sí he pensado en eso. En todo, que para otros es nada.
No he pensando en eso. En la mentira, la burla y la estupidez, en la mirada que engaña y remueve.
Sí he pensado en eso. En la chompa, la vereda y la lata de cerveza en el suelo. En vivencias.
No he pensado en eso. En la danza, el cielo y las frutas. En el silencio y la preocupación escondida.

Al final, de nada sirve el sí y el no. Porque ya todo está sentenciado, aunque no parezca. Pero, ¿por qué haces lo que haces entonces? Maldita contradicción, cuando hagas y digas, dí y haz. No otra cosa por favor, no otra cosa favor. Huracán: "...Y mientras sigas pensando, viajarás por los caminos de la mente, tan dulces y peligrosos que te llevarán al hoyo más profundo que ya conoces, y al cual no quieres regresar aunque parezca inevitable"

¿Cómo pueden ser montañas para algunos y arena para otros?