domingo, 6 de junio de 2010

¡Huelga!

Prohibido sentir la brisa del mar en el rostro
Prohibido despertarse con los ojos abiertos
Prohibido disfrutar una caricia
Prohibido sonreír
Prohibido cerrar los ojos y estar calmado
Prohibido acurrucarse en presencia de alguien
Prohibido fluir
Prohibido sincerarse, menos confesarse
Prohibido juguetear con los cabellos
Prohibido dar la mano
Prohibido rozar
Prohibido oír melodías dulces
Prohibido querer 
Prohibido querer ser
Prohibido halagar y dejar huellas en la mejilla
Prohibido escribir, pensar, soñar



¡Es la huelga! ¡Es la huelga! ¡Saquemos los carteles, salvemos lo prohibido! Todos iremos en rondas, por las calles, caminando juntos mostrando nuestras prohibiciones, enorgulleciéndonos, siendo felices al expresarlo, al manifestarlo, porque lo hacemos porque lo sentimos, realmente lo sentimos.

¡Es la huelga! ¿No oyeron? Que suenen los tambores, que suenen los bombos, pero no las tarolas, esta vez necesitamos golpes secos, que lleguen al interior de cada peatón, no queremos golpes de mentira, de desfogue ni de ritmo: queremos golpes sinceros, esos que calan, esos que saben decir sí, o no. Pero bien dichos.

Usen los megáfonos, las banderolas, todos caminando por las plazas, por los parques, que nos escuchen en el mundo entero, que sepan que en estas épocas está prohibido sentir, querer sentir, que sepan que está prohibido ser como se quiere. ¡Es la huelga!



No hay comentarios: