sábado, 8 de mayo de 2010

Intentos, dudas, caramelos sin envoltura ¿Será que se empezó a cocinar el pastel?. No se trata de recetas, sino de caricias. No es que exista un método perfecto, es que quienes lo intentan nunca saben cómo fulminar al enemigo. El destino no viene envuelto en papel de regalo, uno debe evitar bañarse en aguas muy saladas y navegar, mirando hacia el sol, soportando el viento y la brisa en el rostro. La batalla se ha vuelto una guerra, el tiempo demuestra nuevamente que las estatuas pueden convertirse en humanos, que la nieve puede ser negra y que una sonrisa puede esconder el mejor de los odios.



Y ahora el mundo, tan indiferente, ya ni observa el cataclismo, ya no le interesa. Mandó truenos, y nadie le hizo caso; mando lluvias, y el niño se dejó mojar por el agua; mandó terremotos, y todos danzaron en rondas. ¡En rondas! En rondas que se corrompían por el alcohol, la luna y el calor; o por los impulsos. Instinto agresivo, casi animal. No se puede ocultar a Hyde por más Jekyll que creas que eres. No se puede, ni se podrá, ni  se pudo... así se inventen mil y un técnicas. 

Los lentes oscuros cubren la marea, el brazalete se oxida pero no se nota por las chompas con mangas hasta las uñas , las medias apenas disimulan los retazos de cartón coloreados de lágrimas, respiración y suspiros.
Sensaciones de hielo y de fuego, pasiones agridulces, intentos, dudas... caramelos sin envoltura.

No hay comentarios: